martes, 27 de noviembre de 2012

El cielo está enladrillado, Taller contra la Violencia Inmobiliaria y Urbanística

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A finales de 2004, un año después del «descubrimiento» por parte de los media barceloneses de lo que vinieron a llamar mobbing inmobiliario a falta de otra fórmula más a mano, un conjunto de colectivos enfrascados en la urgencia de los trabajos de final de cañería (intentar parar desalojos, demoliciones y otros percances de la modernización de nuestros paisajes urbanos) decidimos hacer un nuevo acopio de fuerzas para desmontar el falso techo del mobbing, sofocante cielo raso de empapelado amarillento que, a nuestro parecer, impide enfrentarse al verdadero techo de ladrillos, esa cubierta que obstruye el pleno desarrollo de los proclamados derecho a la vivienda y la ciudad. Un cañizo, el del mobbing, que no sólo ciega la visión de una violencia generalizada reduciéndola al escándalo ante sus manifestaciones más espectaculares, sino que, más perniciosamente, facilita su reconducción por los canales de la beneficencia pública.
Hastiados de llamar a las puertas de los despachos institucionales recurriendo a las habituales y humillantes peticiones de clemencia o rescate, o del forcejeo contra el despropósito urbanístico de la temporada, emprendimos pues la tarea de intentar ampliar la visión del fenómeno con la ilusión de dotarnos de una herramienta propia de socorro y resistencia. Así empezó la andadura de un Taller en el que se reunieron grupos e individuos de toda Barcelona para poner en común experiencias y reflexiones que habían de desbordar la definición del problema del acoso inmobiliario. En el primer embate de la destechadura ya vimos la necesidad de superar conceptualmente el restrictivo mobbing, y de ahí surgió el acuñamiento del término violencia inmobiliaria y urbanística, palabro tal vez más plomizo que otros de su mismo calibre (violencia de género, violencia de clase...) pero superior en comprensión y alcance al anterior. Del careo de la violencia inmobiliaria y urbanística con el derecho constitucional a la vivienda, tan claramente enunciado como ladeado, surgió un impulso reivindicativo que acabó tomando forma en la Carta de medidas que se reproduce al final del libro.
Casi un año después del inicio de esta andadura, la propuesta de Ediciones Bellatera de publicar un volumen gratuito y de distribución estatal sobre este tema, nos animó a hacer acopio de los materiales elaborados durante el proceso y a contactar con colectivos de otras ciudades, no tanto con el propósito de dibujar un mapa del mobbing inmobiliario en España o de hacer una compilación de casos, como de ejemplificar y contrastar con experiencias de distintas ciudades el análisis de una problemática común en todo el territorio español, que viene determinada por su marco legal, político y económico, y de las formas de combatirla que se han ido generando. Distintas manos y distintas ciudades, pues, se han juntado en este trabajo de desenladrillado, que hemos intentado estructurar del modo más sencillo:
La primera sección del libro, titulada «Crítica de la selva inmobiliaria», se divide en dos bloques. En el primero encontraréis tres capítulos que contextualizan las formas de violencia inmobiliaria y urbanística en el Estado español en su marco económico, legal y político, y en el segundo dos que abordan una definición y clasificación de las principales formas de dicha violencia.
En la segunda sección, que lleva por título «Crónicas de la selva inmobiliaria», reproducimos los testimonios de varias ciudades españolas a propósito de algunas de las manifestaciones más comunes del fenómeno que tratamos y de las experiencias más o menos exitosas de resistencia que se han dado, con el fin de dotarnos de claves de valoración y herramientas de acción para el futuro. La preeminencia de los textos sobre la ciudad de Barcelona no responde a otro motivo que al obvio del origen del presente trabajo y del proceso en el que se ha llevado a cabo, en el seno del mencionado Taller. En este sentido, queremos subrayar que son muchos los materiales y muchas las ciudades que han quedado fuera de esta edición por motivos igualmente obvios de espacio disponible. Más allá de la inevitable arbitrariedad de los que hemos hecho la compilación, la selección de los textos ha respondido a criterios de representatividad o singularidad. Finalmente, queremos invitaros a consultar las webs listadas en las últimas páginas del libro, donde encontraréis la mayoría de los materiales descartados y otros igualmente interesantes.
Por último, tras las «Crónicas de la selva inmobiliaria» hallaréis el capítulo dedicado al Taller y el documento reivindicativo antes mencionado, y a continuación unos apéndices con artículos de distinta utilidad que, pese a rebasar los propósitos del presente volumen, no nos hemos resistido a incluir.
Antes de terminar, querríamos agradecer el trabajo desinteresado de toda aquella gente que ha colaborado en la edición de este libro, y muy especialmente las aportaciones de afectados como la Sra. Rosa Viñas Comas, de 78 años, inquilina de una casa en el centro de Sabadell acosada por la inmobiliaria BINIGRACIA S.A.; Josep Maria Duch i Campreciós, masovero de Can Oliveres, masía afectada por el Plan Caufec y pendiente de desalojo; y Empar Barcons y Xavier Pàmies, antiguos vecinos del centro de Barcelona que tuvieron que abandonar la ciudad por el aumento de precios de los alquileres. Sus valiosos testimonios, y otros interesantes documentos como la presentación del proyecto Cabanyal-Portes Obertes, no han podido incluirse en el libro por razones de espacio, pero pueden consultarse en las páginas web que anotamos al final. A todos ellos, muchas gracias.
Y ahora, a desenladrillar.

2 comentarios:

  1. Pues no parece que haya un autor definido más allá de "un conjunto de colectivos", así que podríamos definirlo como VV.AA. :P

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